Beneficios del omega 3 en la piel



Los ácidos grasos omega son nutrientes esenciales cuya misión es ayudar al buen funcionamiento del organismo. Existen diferentes tipos, que suelen presentarse de manera natural en ciertos alimentos. El omega-3 es uno de los más representativos, pudiéndolo encontrar en el pescado, aceites vegetales, algunos frutos secos o en la hoja de las verduras.

Dado que los beneficios del omega-3 son realmente extensos, muchas veces se recomienda no solo incorporarlo mediante la dieta, sino también en la rutina cosmética para lograr una piel bella a largo plazo. Sus bondades abarcan desde la minimización de los signos visibles del envejecimiento cutáneo hasta el refuerzo de la hidratación, pero hay mucho más que descubrir sobre ellos si avanzas en esta lectura.

¿Qué son los ácidos grasos omega?

Nutrientes básicos para la dieta y la piel, los ácidos grasos omega son grasas valiosas de las cuales los omega-3 y omega-6 son considerados esenciales porque el cuerpo no las produce por sí mismo. Por eso suplementarlas mediante la nutrición o la aplicación tópica es tan importante.

¿Qué beneficios tiene el omega-3 en la piel?

Los ácidos grasos omega-3 son ingredientes muy destacados en cosmética porque ayudan a crear una piel más suave, uniforme y resistente, sin importar edad o caso.

  1. Luchan contra al estrés oxidativo: los ácidos grasos omega-3 con sus propiedades antioxidantes son capaces de proteger a la epidermis del daño producido por los rayos ultravioleta (UV), junto al resto de agresores externos. Así el rostro no envejece acelerada o prematuramente y se mantiene terso, luminoso y jugoso por más tiempo.
  2. Reparan y estimulan la regeneración cutánea. Con la edad el ritmo de los procesos regenerativos de la piel se va ralentizando o se hacen más ineficientes. Los omega-3 contribuyen a mejorarlos para que manchas, imperfecciones o una textura irregular no se muestren antes de lo debido.
  3. Calman y suavizan. Al reforzar la función barrera, la tez se hace más resistente frente a los factores medioambientales. Así se muestra más uniforme y lisa, pudiendo olvidarte de rojeces, picores o tirantez. ¿Quién no va a querer un rostro que se vea relajado, saludable y lleno de brillo?
  4. Mejoran la hidratación. Constituyen un emoliente y humectante natural, sobre todo interesante para aquellas secas o castigadas. No solo aportan el agua y grasa necesarias, sino que además crean un manto protector para evitar que se evaporen, así hacen desaparecer las señales de una piel sedienta y reseca.

A través de la ingesta diaria de alimentos ricos en omega-3 y el uso de cosméticos elaborados a base de este tipo de activos naturales, la cara lucirá tersa, hidratada y resplandeciente.

¿Cómo incorporar omega-3 en la rutina de belleza?

Una rutina constante de cuidados cosméticos adecuados a nuestro tipo de piel es la clave para lucir nuestra mejor versión. Lo mejor del omega-3 es que todos pueden verse beneficiados si lo incluyen en algunos de los productos que elijan.

Un buen ejemplo es nuestro imprescindible Aceite Sérum Anti-edad , elaborado a partir del ingrediente estrella La Provençale BIO , el aceite de oliva BIO, rico en polifenoles antioxidantes y vitamina E. Actúa durante la noche para que al despertar el rostro luzca liso, suave y descansado. Además, su fórmula combina la acción de otros tres poderosos aceites vegetales: el aceite de argán BIO (rico en ácidos grasos para ayudar a mantener la función barrera cutánea), el aceite de jojoba BIO y el aceite de camelina, rico en omega-3, para ayudar a mejorar la elasticidad y luminosidad. Noche tras noche, su acción regeneradora reduce los signos de la fatiga y despierta un resplandor que parece nacer del interior. Además de por su efectividad, este sérum reafirmante destaca en aplicación, ya que tiene una agradable textura en aceite, que se funde al momento y penetra rápidamente sin dejar sensación grasa.

Una clave más para incorporar omega-3

La belleza nace de dentro. Por eso, seguir una serie de hábitos saludables, con la alimentación como eje central, nos ayudará no solo a lograr un aspecto saludable y juvenil, sino también a sentirnos mejor en nuestra piel.

Como base siempre recomendaremos un descanso adecuado y controlar los niveles de estrés a los que sometemos nuestro cuerpo. A partir de ahí, un estilo de vida activo y una dieta rica en ácidos grasos omega-3 harán el resto.

Si te animas a cuidar lo que ingieres, a continuación, te dejamos algunos de los alimentos con mayor concentración en este nutriente indispensable:

  • Pescado azul y marisco: tradicionalmente son los que más rápidamente asociamos con omega-3. Entre ellos, boquerones, sardinas, atún, salmón, langostinos o centollos son aliados.
  • Aceites de semilla de chía o lino: poseen la mayor concentración de omega-3, aunque también se puede encontrar en el de soja, maíz o germen de trigo en cantidades menores.
  • Aceite de oliva: imprescindible en la alimentación mediterránea y esperamos que también en tu menú diario.
  • Algas y verduras de hoja verde: lechuga o espinacas, el color te guiará hacia las más interesantes en cuanto a omega-3.
  • Frutos secos: la nuez, especialmente, aporta interesantes cantidades y la puedes añadir a sándwiches o ensaladas fáciles y sabrosas.