¿Sabes reconocer qué tipo de piel tienes y qué tratamiento es el más adecuado?



Seguro que te has preguntado en más de una ocasión esta cuestión. Sobre todo, porque conocer tu piel y sus alteraciones, atendiendo todos los factores que influyen en su apariencia, es el primer paso para tratarla adecuadamente y que luzca saludable y juvenil por más tiempo.

Además, este dato te ayudará a elegir los productos de cuidado y limpieza que mejor le sienten y obtener así una rutina que ofrezca resultados óptimos mientras respeta su naturaleza.

¿Cuántos tipos de piel existen?

En términos generales, se clasifica bajo cinco categorías: normal, mixta, grasa, seca y sensible. Cada tipo muestra una serie de características y comportamientos o reacciones que ayudan a identificarla. En La Provençale Bio te ayudamos a salir de dudas. Lo ideal es que, frente a un espejo, observes detenidamente tu rostro y la identifiques siguiendo unas premisas que te contamos a continuación.

¿Cuáles son las características de la piel normal/mixta/seca/grasa?

  1. Piel normal: de aspecto calmado, sin granos, poros pequeños, sin irritaciones, manchas ni rojeces. En general goza de buen equilibrio y no presenta zonas resecas o demasiado grasas.
  2. Piel mixta: en este caso hay que prestar especial atención a la zona T del rostro pues este tipo suele acumular grasa en estas partes mientras que el resto de la cara presenta un aspecto equilibrado, aunque puede presentar sequedad en la zona de las mejillas.
  3. Piel seca: suele ser de fácil diagnóstico debido a la sensación de tirantez, aspecto áspero o escamoso. Este tipo de pieles retienen menos humedad que el resto, ya que las glándulas sebáceas segregan menos grasa, lo que deriva también en la aparición prematura de líneas de expresión y arrugas.
  4. Piel sensible: irritación, rojeces o lesiones son algunos de los indicadores que nos alertan de la fragilidad de este tipo que, por lo general, suele ser muy reactivo a los agentes externos. Su aspecto parece delicado y tendente a la sequedad.
  5. Piel grasa: se caracteriza por tener poros dilatados y sensación oleosa conforme avanza el día. Además, este tipo de casos, debido al exceso de trabajo de las glándulas sebáceas, suele mostrar granitos o puntos negros, incluso en la edad adulta.
    1. ¿Cómo saber cuál es tu tipo de piel?

      Cada piel es tan única como su propietario, pero existen dos métodos fáciles y rápidos para determinar a qué tipo corresponde. ¡Vamos allá!

      • El método a cara descubierta. Limpia tu rostro y sécalo delicadamente. No apliques ningún producto y espera treinta minutos para examinarlo. Evalúa tus mejillas, barbilla, nariz y frente: si hay brillo o si aparecen arrugas o señales de sequedad al gesticular. En el caso de que la sientas tirante, probablemente sea seca. Si el brillo aparece en la zona T, puede ser mixta, mientras que, si no hay rastro de exceso de sebo, solo sientes comodidad, será normal. Por último, la piel grasa se caracteriza por tener brillos generales en toda la superficie, incluyendo las mejillas.
      • El método de los papelitos absorbentes. Algo más rápido, consiste en presionarlos sobre el rostro y observar a la luz cuánto aceite es visible. Si no hay prácticamente nada, sería una piel seca; si está localizado solo al llegar a nariz y frente, mixta o normal; por el contrario, si satura por igual en todas las zonas, podría tratarse de grasa.

      ¿Cuidados específicos para cada tipo de piel paso a paso

      Una vez despejada la duda, ahora hay que adecuar el ritual de belleza y cuidado a las necesidades específicas de cada una de ellas para darle exactamente lo que necesita o limitar el uso de determinados principios activos que no le benefician. En La Provençale Bio contamos con un súper ingrediente repleto de poderes capaz de adaptarse a cualquier tipo de piel: el aceite de oliva bio rico en polifenoles. Incorpóralo a tu rutina siguiendo estos pasos fundamentales de cuidado básico:

      • Limpieza. Un gesto común imprescindible sea cual sea tu tipo de piel. Para ayudarte, el Agua Micelar Anti-edad limpia las impurezas, células muertas, contaminación y residuos acumulados en el rostro tanto en la mañana como la noche. Enriquecido con extracto de hojas de olivo bio, tras su uso el rostro se nota inmediatamente más hidratado y elástico.
      • Hidratación. La Crema Anti-edad de Día es el producto de cuidado perfecto, ya que equilibra la piel y le aporta justo lo que necesita. Elaborada a partir del poder del aceite de oliva BIO, rico en polifenoles con efecto antioxidante, hidrata intensamente a la vez que suaviza. También consigue reafirmar, tonificar y mejorar la elasticidad allí donde hace falta y combatir las arrugas y líneas de expresión para una tez uniforme y luminosa.
      • Cuidado específico de la mirada. Hay zonas del rostro que requieren especial atención debido a su extrema delicadeza, como es el contorno de los ojos. Especialmente creado para tratar esta parte, encontramos el Contorno de ojos Anti-edad. Elaborado a partir de las virtudes del aceite de oliva BIO rico en polifenoles y la flor de aciano BIO de acción descongestiva, tras su aplicación, las líneas de expresión se alisan y las bolsas y ojeras se reducen.
      • Sérum. Lo que empezó siendo un plus en el cuidado diario de la piel es ya un básico que no puede pasarse por alto. El Aceite Sérum Anti-edad de Noche La Provençale Bio con aceite de oliva, rico en polifenoles, y vitamina E, proporciona un resultado liso, suave y descansado. Su fórmula combina la acción de otros tres aceites vegetales: el aceite de argán BIO (rico en ácidos grasos para ayudar a mantener la función barrera cutánea), el aceite de jojoba BIO y el aceite de camelina, rico en omega 3, para ayudar a mejorar la elasticidad y luminosidad.
      • Tratamiento de belleza. Además del ritual diario, debemos darle a nuestro rostro un plus de cuidado que controle y aporte justo lo que nuestra piel necesita. Lo ideal es hacerlo en forma de mascarilla, especialmente si es grasa y hay que mantener a raya la actividad de las glándulas sebáceas. La Mascarilla purificante con arcilla blanca elimina suavemente el exceso de sebo y las impurezas que obstruyen los poros, sin resecar. Elaborada a partir de arcilla blanca, roca volcánica y extracto puro de oliva bio, purifica, alisa y limpia profundamente restaurando la luminosidad perdida.

      En el caso de que busques algún consejo extra para ganar en luminosidad, sea cual sea tu tipo de piel, te recomendamos algunos trucos y pasos más en este artículo que no puedes dejar de leer.

      En cualquier caso, busca un espejo y analiza tu caso para poder darle aquello que necesita. Estamos seguros de que te lo agradecerá.