Siete trucos y tratamientos para conseguir tener buena cara todos los días



Una ducha de agua fría, un café cargado o tu música preferida. Despertarse lleno de energía es complicado y cualquier ayuda es bienvenida. Sobre todo si nos hace sentir bien y nos ayuda a afrontar las maratonianas agendas laborales y sociales.

Tener buena cara, lo que comúnmente llamamos a un cutis descansado, luminoso y juvenil, puede ser un reto alentado por la falta de horas de sueño, el estrés, la contaminación y el cansancio constante al que estamos acostumbrados. Entonces, ¿Cómo conseguir un efecto buena cara todos los días? Mediante un abordaje múltiple, que mejore tu estilo de vida en forma de alimentación, ejercicio o sueño, pero que también incluya un autocuidado que nos invite a mantenerlo a largo plazo.

En el ámbito de los hábitos, todo se resume en equilibrar descanso y actividad mediante estos dos consejos que puedes llevar a cabo:

  1. Mejora tu descanso prestando atención al sueño y el estrés. Consigue un sueño reparador estableciendo una rutina antes de irte a dormir. Una cena ligera, reducir las horas que se pasan frente a la pantalla e incluso darse un baño relajante o beber un taza de té o leche caliente son recursos que pueden ayudar a que tu cerebro entre antes y mejor en la desconexión nocturna. En cuanto al estrés, equilibra todas las facetas en las que te desenvuelves y cuida especialmente aquellas actividades que te produzcan bienestar. No dejes de lado lo importante por lo urgente y tu rostro reflejará esa tranquilidad.
  2. Mantén un estilo de vida activo, encontrando actividades que permitan al cuerpo ejercitarse, pero que también te diviertan practicar. Recuerda que si la parte física está atendida, la emocional e intelectual también lo estarán. Para enfrentarse al ritmo diario, amplifica los niveles de energía con una dieta que te recargue las pilas y levante el ánimo. No hablamos de restringir, sino de una alimentación rica, fresca, de temporada y proximidad que permita a tu organismo obtener vitaminas, nutrientes y minerales suficientes. ¡Haz la prueba! Verás la relación tan directa que tiene lo que ingieres con tu estado anímico.

  3. A parte de esto, a nivel cosmético podemos incorporar una rutina de cuidados que no solo sean eficaces y nos ayuden a mitigar el aspecto cansado, sino que también nos permitan tener nuestro propio momento hedonista. Disfrutar cuidándose es el mejor de los placeres y La Provençale lo entiende de manera práctica, ¿Quieres saber cómo tener buena cara con los productos y el tiempo justo?


  4. Comienza el día despertando tus sentidos con el Agua Micelar. Con aceite de oliva rico en polifenoles, este suave limpiador elimina las impurezas del rostro en una agradable pasada, pero también ayuda a tonificar y calmar la piel. El tono se ve más uniforme y luminoso. Pero, si quieres un extra refrescante siempre puedes enfriarla en la nevera antes de aplicarla.
  5. Las pieles cansadas suelen deshidratarse, por lo que para replicar un efecto buena cara el siguiente paso imprescindible es una buena hidratante como la Crema Anti-edad de Día. Hace que la piel se vea más elástica y lustrosa, siendo perfecta como paso previo al maquillaje. Además, contiene aceite de oliva BIO y extracto de hojas de olivo, ricas en antioxidantes, que funcionan como un escudo contra las agresiones externas y todo lo que te depare la jornada.
  6. Tener buena cara suele ser directamente proporcional a que la epidermis sea capaz de repararse adecuadamente. Con el Aceite Sérum de Noche enriquecido con los antioxidantes del aceite de oliva virgen BIO con Denominación de Origen Controlada (AOC) Provence se consigue estimular los procesos de regeneración natural de la piel y evitar los daños causados por la acción de los radicales libres. Además, incluye aceite de argán BIO, aceite de jojoba BIO y aceite de camelina, cargados de ácidos grasos que mantienen la función barrera cutánea y refuerzan la capa hidrolipídica.
  7. La zona que más suele delatar que no hemos dormido bien o estamos preocupados es la mirada. Ojeras, bolsas y pequeñas arrugas suelen ser las señales de alerta. Para mitigar su apariencia resulta imprescindible incluir el Contorno de ojos. Con él restarás años y sumarás alegrías, ya que nutre e hidrata la zona con aceite de oliva BIO y, además, calma y refresca con el agua floral de aciano BIO. Cuando tus ojos griten ¡SOS! aplícalo con un ligero masaje drenante y acompáñalo de un antifaz congelado. Notarás grandes resultados.
  8. Si tienes unos minutos extra, una o dos veces por semana puedes incluir la Mascarilla Purificante de La Provençale, un tratamiento de limpieza profunda con arcilla blanca y roca volcánica que exfolia la superficie de la piel para que revele toda su luminosidad. Reduce la apariencia de los poros y el exceso de sebo, reequilibrando el rostro sin sensación tirante por la presencia en su fórmula de glicerina vegetal y aloe vera. ¡Truco! Retírala con una gamuza o toalla húmeda si necesitas un tratamiento más intensivo.