¿Cómo desmaquillarse con agua micelar?

Las francesas tienen ese toque especial que hace que todo lo que tocan parezca chic. Hablamos de su vestuario, pero también de su maquillaje o del aspecto de su piel. Sus rostros parecen de porcelana, perfectamente cuidados, luminosos y saludables, pero lo mejor es que pareciera que lo logran sin esfuerzo.

Para dominar el arte de la imagen como ellas hay que valerse de los productos justos y utilizarlos de la manera más eficiente posible. Hidratante, protección solar y un labial rojo son los básicos, pero el producto estrella en su neceser es un limpiador polifacético que roba el corazón a quien lo prueba. Se trata del agua micelar, pero el quid de la cuestión está en la fórmula elegida y el gestual realizado para lucir ese je ne sais quoi. En La Provençale BIO te contamos cómo desmaquillarse con agua micelar para lograr los mejores resultados. ¡Sigue leyendo!

¿Cómo quitar el maquillaje con agua micelar?

El agua micelar es una solución muy versátil que puede ser usada como desmaquillante, tónico o limpiador. Habitualmente suele contener agua purificada, de ahí su nombre, micelas e ingredientes hidratantes. Las micelas son la clave de su acción limpiadora, ya que actúan como esponjas en miniatura que absorben las impurezas y el maquillaje, mientras dejan la piel cómoda, suave y elástica.

Puede que precisamente la razón de que haya conquistado el corazón de las francesas es que el agua de París es bastante dura. A diferencia de esta, el agua micelar es suave y no reseca la piel cuando se usa. Además, resulta adecuada para todo tipo de pieles, incluidas las grasas, secas o sensibles. Si este último es tu caso, puedes ampliar algo de información en este tema en el que desvelamos algunos trucos y rutinas para que recupere la calma usando este cosmético.

Por tanto, algunos de los beneficios del agua micelar son:

  • Fácil de usar a la hora de desmaquillar y limpiar el rostro.
  • Suave y respetuoso, aporta hidratación para evitar tirantez o incomodidad.
  • Las micelas liberan el sebo y las células muertas de los poros de manera efectiva.
  • No requiere aclarado, de manera que no solo se ahorra agua, sino que también minutos dentro de la rutina.
  • Refresca y tonifica, dejando una sensación y aspecto que engancha.

En La Provençale Bio te proponemos iniciarte en este icono cosmético con nuestro Agua Micelar Anti-edad, el cual contiene extracto de hojas de olivo BIO, rico en polifenoles. Con él conseguirás limpiar en profundidad sin resecar ni alterar la superficie cutánea, además de tonificar. Perfectamente impoluta, la piel se muestra suave, calmada y tersa, lista para el resto de pasos, gracias al efecto reparador intenso de su fórmula. Para sacarle el máximo partido te proponemos usarlo dos veces al día, mañana y noche, de cualquiera de las siguientes maneras:

  • Como un desmaquillante: si llevas muchos productos o un maquillaje pesado, utiliza el Agua Micelar Anti-edad de La Provençale BIO como desmaquillante y continúa con tu jabón favorito o nuestra Mascarilla Purificante , con arcilla, roca volcánica y extracto de olivo BIO para eliminar el exceso de sebo y las impurezas que obstruyen los poros. Simplemente empapa un algodón en la solución y arrastra delicadamente el colorido. Después sigue con una capa gruesa de mascarilla, déjala actuar entre cinco y diez minutos, retira con agua templada et voilà! Piel impoluta.
  • Como un tónico: una vez limpia la cara puedes beneficiarte del efecto del Agua Micelar Anti-edad de La Provençale BIO si lo usas como un tónico. Solo tienes que aplicar unas gotas en las manos y con toques palmearlo sobre frente, mejillas, barbilla y demás zonas faciales.

¿Cómo desmaquillar los ojos con agua micelar?

Una zona necesitada de especial atención si llevas maquillaje es la mirada, sobre todo si es waterproof. La máscara de pestañas, sombras, corrector y polvos pueden crear una superficie más difícil de retirar. El truco para no restregar es humedecer el algodón con Agua Micelar Anti-edad de La Provençale BIO y presionar ligeramente sobre el párpado unos segundos para ayudar a que los productos se desprendan más fácilmente antes de retirarlos. A partir de ahí lo ideal es empezar por los ojos, deslizando un algodón por los párpados superiores desde el lagrimal hasta el extremo del ojo. Luego pasamos a las pestañas, desde la raíz a las puntas con mucho mimo, y con otro algodón diferente los labios, dejando actuar unos instantes el producto. Si hubiera algún resto, siempre puedes ir al detalle con un bastoncillo que permite mayor precisión. Por último, el resto de la tez, desde el centro hacia los extremos.